Mazatlán, Sinaloa. 01 de abril de 2019
Abel “El Coyotito” Cruz llega al ring del CUM el próximo 5 de abril para enfrentarse a Carlos “El Príncipe” Araujo por el Título Superpluma de Campeonato WBC Latino. En su haber cuenta con 25 peleas previas de las cuales ganó 19 (10 KO), perdió cinco y logró un empate.
Abel Cruz se considera un luchador pegador, asegura estar ansioso y con la mente enfocada porque esta pelea significa “la gran oportunidad que todo boxeador espera para escribir la historia” y su mejor estrategia será, “salir a combatir desde el primer hasta el round 12 con buenos golpes pero si lo terminamos antes, pues mejor”.
“Tengo un buen sabor de boca, no quiero dejar escapar esta oportunidad que me están dando Venados y Julio César Chávez Factory”, dijo Abel Cruz.
Si bien el púgil de 25 años de edad es oriundo de Coyotitán, de ahí su apodo, lleva sobre sus hombros la enorme responsabilidad de representar al puerto de Mazatlán en la contienda a 12 rounds pero como “un regalo de la vida porque primero Dios y la Virgen”, tiene el anhelo de dedicar la pelea a su primer hijo, Mateo Gilberto Cruz Díaz, quien nació este fin de semana.
“Se nos adelantó y me dijo con sus ojos que no podía perderse el ver a su papá ganar”, sentenció con los ojos brillantes cargados de la emoción a lo que agregó, “sueño con regalarle el cinturón de campeón mundial”.
Y es que a lo largo de su vida, Abel Cruz ha logrado conseguir el equilibrio entre su vida personal, profesional y su pasión, el boxeo. Es egresado del Instituto Tecnológico Superior de Sinaloa (ITESUS), en la carrera de Cultura Física y Deporte, oficio que desempeña a diario en una reconocida clínica porteña como fisioterapista y preparador físico.
Si se trata de lo boxístico, entrena cinco horas diarias bajo la mirada de su preparador Marcos Hernández, cuida la dieta y mantiene el peso. Asegura “El Coyotito” que el amor por el boxeo le nació desde muy niño pero no fue hasta entrado en la adolescencia cuando tomó la decisión de entrenar y tomar con seriedad la disciplina. A su juicio, “El boxeo es el deporte más bonito” pero requiere de “mucho sacrificio, constancia y disciplina”.
En compañía de su madre llegará este viernes a la gran gala boxística a la que no duda de invitar a la sociedad del puerto, “no se pueden perder esta pelea, voy a dar todo desde el fondo de mi corazón para que ese título se quede aquí en Mazatlán”.